Este post es un poquito melancólico y dudé mucho en compartirlo a pesar de quelo tenía desde hace dos semanas. Dude por que se que gente muy cercana me lee en este medio y no quiero preocupar a nadie o que se vea de un modo de queja, sólo son pensamientos y sentimientos. Pero si el objetivo de mi blog es apoyar a otros Au Pairs y compartir mis experiencias, buenas o malas, entonces aquí voy, especificando que el que a veces me sienta melancólica y triste, no significa que eso sea mi vida como Au pair, simplemente son etapas por las que obviamente pasamos al estar lejos de casa.
He cumplido oficialmente cuatro meses en Estados Unidos, en teoría sería una cuarta parte de mi experiencia como Au Pair de no haber tomado las decisiones que he tomado en lo que parece una eternidad, pero no son más de 135 días. Arrepentida no estoy, todo lo que he marcado en mi camino ha sido para generar un bien en mi misma, sin embargo, como a todos nos pasa, la vida nos recuerda a cada momento lo que somos y de donde venimos. Lo que te contaré a continuación es un poco tonto y se que era algo de esperarse, pero no deja de ser confuso.
En opinión de mis hosts, en materia de adopción el país que maneja un sistema más limpio es China, obviamente te piden bastantes papeles, comprobantes de todo, ingresos, médicos, prácticamente quieren saber cada detalle se tu vida, lo cual es muy normal pues lo que esta en juego es la vida de un ser humanó que de por sí ya ha sido afectada.
Cuando aceptas a uno (o más) niños como tuyos, lo "común" es que envíes algún detalle para ellos por paquetería y las 'nannies' del orfanato te vayan presentando con tu futuro hijo aunque sea por fotografía. Yo creo que es más que nada, metalizar al niño de que viene un cambio fuerte en sus vidas una vez más, esto porque cuando aceptas a tu niño, te faltarán aún varios meses antes de que lo conozcas personalmente.
Los niños ya lo perdieron todo una vez, están ahí por que alguien no pudo o quiso darles la oportunidad. Ellos no esperan ya recibir algo que no venga del orfanato mismo. Y nada ahí es de ellos, pues todo lo comparten unos con otros aunque no sea su voluntad. Regalos, fotos, ropa, zapatos, álbumes familiares... Todo lo que puedas mandar, y las nannies se encargarán de hacerle saber a tu niño que esas bendiciones las han enviado con todo el amor del mundo su "forever family".
Cuando decidí ser Au Pair y poner manos a la obra en esto, creí que no tenía nada que perder. Estaba en una relación que yo sabía no duraría mucho más, tenía un trabajo que adoraba, pero en ese momento no era nada estable para mi. Mi familia se que siempre estará ahí, e irme por un año no parecía demasiado tiempo, el tiempo en estos momentos vuela así que regresaría en menos de lo que parecía y yo habría tenido la oportunidad de hacer algo distinto en mi vida, algo único que me beneficiaba en muchas maneras, que me ayudaría a descubrir lo que espero del mundo y lo que espero de mi misma.
Mi problema es que confío demasiado en mis capacidades. Mi fuerza y mi independencia son cosas de las que siempre he estado orgullosa, pero claro, solo las había puesto a prueba en mi habitad natural, sólo había llegado a superarlas en mis ambientes y zonas seguras.
¿Qué tan difícil podía ser probarme estando a mil millas lejos de mi propio habitad?